Secretos, chantajes y rumores… LOS PREJUICIOS

Los prejuicios son el territorio de las culturas esencialistas, basadas en las ideas inamovibles del dominio y la superioridad. Se heredan de generación en generación y se instalan, falseando la Historia. Los prejuicios son ‘juicios envasados y establecidos por esta macrocultura. Su función es no dejarnos pensar ni elaborar ideas propias y apartarnos de nuestras capacidades de libertad. Los prejuicios son leyes implícitas de bordes oscuros, difíciles de detectar; líneas de fuego intransitables en las que se dispara a quien quiera salirse del sistema para mantenerlo inerte y ‘creyente’ en sus costumbres e ideas. El sistema entreteje con los prejuicios su tela de araña, atrapando las posibilidades reales de construir una civilización otra. La cultura vigente cuenta con un ‘aparato de propaganda’: museos, bibliotecas, iglesias, monumentos, ruinas, ciencias, cultura… “¡Consuma ‘masculinidad-feminidad’!” Los prejuicios anidan en el odio histórico contra las mujeres (misoginia). Los secretos, chantajes (*) y rumores están basados en los prejuicios, anidados en el sentido común instalado de todas las personas y su “orgullo”. Los secretos, chantajes y rumores se temen, porque te difaman, te dejan en el ostracismo… te suicidan. Sin existencia previa de los prejucios no sería posible el chantaje ni el rumor. Los prejuicios son chantajes sociales que “sirven” a los poderosos y sus intereses (con nombres y apellidos). Los grupos de privilegiados forman las instituciones como mecanismos de poder para mantener sus privilegios y prejuicios. El resto de sus integrantes son los cómplices y creyentes arribistas. El rumor no tiene defensa: es maligno, amébico y, especialmente, posmoderno. Tan sumergidas están las personas en esta cultura que sus discursos casi no se distinguen entre sí. El contorno entre unos y otros se pierde: es el prejuicio del desprejuicio. El control de la sexualidad y de los cuerpos se basa en silencios, rumores y chantajes. El prejuicio no es sólo un problema individual, es sostenido por conjuntos de seres humanos y sus relaciones de poder. Prejuicios famosos y algunas intervenciones: “Los pobres son pobres por flojos” “Los ricos son ricos por trabajadores, inteligentes, responsables” “Los ‘del norte’ -EEUU y Europa- son poderosos por laboriosos” (¿No será por robarse el ‘tercer mundo’?). “Los europeos son la cuna de la cultura” (¿Una cuna racista, clasista, sexista, sadomasoquista? La cuna de la arrogancia). “Los mapuches son flojos… todos” “Las mujeres nos realizamos con la maternidad… todas” “Los padres aman a sus hijos” “Los hijos aman a sus padres” “Esta sociedad ama a los niños y niñas” “Los hombres son como niños” (Dicen las mujeres). “El hogar es sagrado” (El hogar es el primer territorio de la violencia). “Tenemos una parte masculina y otra parte femenina” “La feminidad de las mujeres es parte de su naturaleza” “El feminismo es el machismo de las mujeres” (Lo contrario de machismo es mujerismo). Ejemplos de la prensa: “Tengo ansias de comerme el mundo”: un político de la derecha. Le quitan la tuición de sus hijas a una jueza lesbiana por vivir con su pareja: la Corte Suprema chilena. Prohibido vender la ‘píldora del día después’: la Jueza Papa. Ser homosexual es un insulto para la ‘honra’: un ídolo futbolero chileno demanda por difamación. Lo mismo sucede con una conductora de televisión ‘acusada’ de lesbiana. De la prostitución de los ‘taxi-boys’, se culpa, implícitamente, a los homosexuales. Los pedófilos son los homosexuales (La pedofilia es un problema de la masculinidad y su cultura iniciática. El maltrato contra las mujeres, las niñas y los niños, es un problema de la masculinidad y su derecho sobre los cuerpos). El sadomasoquismo es un juego sexual válido (Las expresiones del sadomasoquismo permean todas las actividades de la sociedad y las relaciones humanas, y no son ‘naturales’). Los valores, ideas y prácticas que esconden los prejuicios, traspasan la sociedad. La chilena no es distinta a las demás sociedades, sólo se diferencian en ‘estilos’ y ‘acentos’.

Margarita Pisano Septiembre de 2004

Correccion Noviembre 2004 ________________________________________
(*) Según el diccionario de María Moliner, chantaje es un procedimiento para conseguir algo que se pretende de una persona, amenazándola, particularmente con la difamación, si no accede a ello.